Alrededor de la salud dental existen algunos mitos populares que no tienen una base real y pueden dar lugar a confusiones y malas prácticas. Os explicamos a continuación algunos de los más generalizados y sus justificaciones.
1. Las caries siempre duelen
Es falso, puesto que las caries pueden estar en el esmalte y no producir dolor. El dolor empieza cuando la infección se extiende a la dentina y provoca molestias al entrar en contacto con bebidas frías o calientes y azúcares.
2. Con el embarazo hay riesgo de perder algún diente
Falso mito, la alteración hormonal produce cambios en las encías y existe un mayor riesgo de gingivitis o caries. Solo hay que extremar la higiene y las revisiones.
3. El sangrado de las encías con el cepillado es normal
La sangre a las encías es siempre una señal de alarma que indica una inflamación, aunque sea leve. Esta inflamación, si no se trata, puede derivar en una patología más importante.
4. Las limpiezas dentales estropean el esmalte
Falso. La limpieza realizada por un profesional es la mejor manera de prevenir las dolencias periodontales -gingivitis y periodontitis- y, como consecuencia, evitar la pérdida de dientes, puesto que elimina la placa bacteriana presente en los dientes.
5. Al dentista se va cuando hay algún problema
Hay que ir al dentista a hacer revisiones periódicas como método de prevención, para evitar la aparición de patologías. Las revisiones cada seis meses o un año tienen que ser una cita ineludible.
6. Todos nos tenemos que sacar las muelas del juicio
No es cierto. Solo se tienen que extraer cuando ocasionan problemas y es el odontólogo quien tiene que aconsejar esta actuación.
7. El chicle sustituye al cepillado
Nunca. Masticar chicle o consumir ciertas frutas y verduras favorece la autolimpieza y aumenta la saliva, pero no sustituye al correcto cepillado en ningún caso.
8. Con las fundas nunca más aparecerán caries.
Cuidado. Solo se evita la caries con la higiene correcta y las revisiones periódicas.