¿Sabías que muchos alimentos salados o aparentemente saludables contienen azúcar escondido? El azúcar es un gran enemigo de nuestros dientes puesto que su efecto, sobre todo si va acompañado de una higiene bucodental no muy correcta, es un factor de riesgo de caries dental. Las bacterias presentes en la placa transforman los azúcares en ácidos si se encuentran en la boca durante periodos largos de tiempo y es este ácido el que perjudica los dientes.
Algunos productos contienen altas cantidades de azúcar y es conveniente identificarlos para poder moderar su consumo. Varios tipos de salsas, como el ketchup o la mayonesa, se elaboran añadiendo azúcar para contrarrestar la acidez. También las bebidas deportivas, los refrescos y las aguas con sabor –a pesar de su apariencia “ligera”– contienen cantidades elevadas de azúcar. El pan de molde, las pizzas precocinadas, los aperitivos salados, las patatas fritas de bolsa… Pero también ciertos alimentos “de dieta” contienen altas dosis de azúcar añadido. Suelen ser productos que comercialmente potencian sus virtudes: “con fibra”, “con 5 vitaminas”, “0% de grasas”, “rico en hierro”, etc. Conviene mantenerse siempre alerta y no dejarse llevar por falsos reclamos.
La Organización Mundial de la Salud fija la cantidad diaria máxima recomendada de azúcar en 50 gramos, pero el consumo medio en España es casi el doble. Lo más preocupante es que la mayor parte de este azúcar se consume de manera inconsciente. Por eso, además de vigilar los alimentos que tomamos, hay que mantener una correcta higiene y visitar periódicamente al especialista.