Carillas dentales
Las carillas dentales son finas láminas que se colocan encima de la superficie del diente para lograr mejorar o corregir el aspecto del mismo; ya sea por tener el esmalte desgastado, la alineación desigual entre dientes, decoloraciones o roturas y grietas.
Existen distintas técnicas hoy en día para lograr mejorar el aspecto de nuestra sonrisa. Una de ellas son las carillas dentales, menos conocidas que otras técnicas como las ortodoncias o los implantes dentales. Para poder colocarse carillas dentales, es necesario tener de antemano una buena higiene dental, es decir, no se recomiendan para las personas que tienen caries en más del 50% de la superficie de los dientes.
A diferencia de las piezas dentales completas que se colocan para sustituir un diente en mal estado o ausente, las carillas dentales solamente recubren un diente que ya tenemos. De esta forma, podemos mejorar el aspecto del diente logrando tanto la forma como el color deseado.
Es importante que una vez colocadas las carillas, de porcelana, se mantenga una higiene bucal óptima para su correcta conservación. En primer lugar, será imprescindible realizar un cepillado de dientes tres veces al día. Por otro lado, hay que tener cuidado con los alimentos duros que pueden causar la caída de las carillas. Al igual que con los dientes naturales, debemos controlar el consumo de alimentos o de tabaco que pueda causar manchas en las carillas. En definitiva, si se visita al dentista de forma regular y se cuidan como es debido, las carillas dentales serán una buena opción para mejorar el aspecto de nuestra boca.