La sensibilidad dental es un problema común que puede causar dolor y molestias al consumir alimentos o bebidas frías, calientes, dulces o ácidas. Y ahora más que nunca, con el calor del verano, podemos sufrir las consecuencias de forma más notoria. Hay varios factores que contribuyen a este problema, y varias estrategias efectivas para evitarlo.
Para comenzar, es fundamental mantener una buena higiene bucal. Cepillarse los dientes al menos dos veces al día con un cepillo de cerdas suaves y usar pasta dental para dientes sensibles es una de las mejores maneras de cómo evitar la sensibilidad dental. Además, el uso regular de hilo dental ayuda a eliminar la placa y las bacterias que pueden causar inflamación en las encías y sensibilidad.
Otro consejo clave sobre cómo evitar la sensibilidad dental es evitar el consumo excesivo de alimentos y bebidas ácidas. Los cítricos, los refrescos y otros alimentos ácidos pueden desgastar el esmalte dental, exponiendo la dentina y aumentando la sensibilidad. Si consumes estos productos, es recomendable enjuagarse la boca con agua después para neutralizar los ácidos.
Visitar al dentista regularmente es otra estrategia importante para evitar la sensibilidad dental. Las limpiezas profesionales y los exámenes dentales pueden identificar problemas en etapas tempranas y permitir un tratamiento oportuno. Si ya tienes sensibilidad dental, tu dentista puede aplicar tratamientos específicos, como barnices de flúor o selladores, para fortalecer el esmalte y reducir la sensibilidad.
Si quieres más información acerca de cómo evitar la sensibilidad dental y los servicios que ofrecemos en nuestra clínica, puedes contactar con nosotros o pedir cita a través de nuestra página web.