Los colutorios bucales son soluciones líquidas que eliminan los gérmenes resistentes al cepillado de dientes. Ya que los dientes sólo representan el 25% de la cavidad oral, también eliminan partículas y bacterias del paladar y de la lengua. El uso de enjuagues también se recomienda en pacientes en el proceso de ortodoncia.
Se pueden distinguir tres tipos de enjuagues bucodentales recomendados según la necesidad del paciente. El primero son los enjuagues estéticos, los más habituales en el mercado, que se utilizan para eliminar los residuos de comida que no ha eliminado el cepillado y para prevenir la halitosis y el mal aliento.
El segundo tipo de colutorio es el antiséptico, que ayuda a controlar la placa bacteriana y a reducir la gingivitis. Se pueden prescribir en caso de que se acabe de realizar una cirugía oral para evitar sobreinfecciones. También se pueden recomendar para acelerar la curación de las llagas, reducir el dolor y evitar que se infecten.
El tercero –y último– tipo de enjuagues son los bucales con flúor, que sirven para proteger a los dientes del ataque de los ácidos producidos por la placa bacteriana. También ayudan a prevenir y revertir las etapas iniciales de las caries recubriendo la capa de esmalte de los dientes.
A día de hoy existe un debate sobre si es más beneficioso que el enjuague contenga alcohol o no, ya que a los pacientes con síndrome de boca ardiente o boca seca podrían agraviar estas afecciones debido a que el alcohol es un agente de secado. Ante cualquier duda, como siempre, lo mejor es ponerse en contacto con un profesional. En Balust Odontòlegs, ya lo sabes, estamos siempre a tu disposición.
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