A partir de cierta edad, los dientes se vuelven más sensibles a su entorno. Son más débiles y más propensos a sufrir daños y deterioros, tanto en el esmalte como en las encías y tejidos. Pero eso no siempre viene acompañado de la pérdida del diente. Una dentadura sana y bien cuidada, junto con ciertas revisiones periódicas, puede mantenerse toda la vida.
Tomar medicinas, usar prótesis dentales y el propio envejecimiento de la dentadura son muy comunes en esta etapa de la vida. El envejecimiento de las encías puede producir que éstas se retraigan y dejen expuestas zonas sensibles del diente que el esmalte no cubre. Esto puede producir sensibilidad y es necesario utilizar un dentífrico especial para dientes sensibles. En caso que la sensibilidad continúe o se agrave, hay que ponerse en contacto con un experto, ya que las caries son más comunes en esta edad. Para evitar este problema, se recomienda utilizar pastas de dientes con flúor y el uso diario de los hilos dentales.
Otro trastorno muy común en personas de la tercera edad es la sequedad bucal. La deficiencia de la segregación de saliva también puede ser agravada por la toma de medicamentos y debe ser tratada por su odontólogo de confianza, que le recomendará métodos para recuperar la humedad natural de la boca.
Por esto es necesaria la concienciación de la salud bucal en personas de la tercera edad. Porque tienen una tendencia más grande a padecer de estos problemas y es necesario acudir regularmente su odontólogo de confianza para evitar la pérdida y degradación de la dentadura. En Balust Odontòlegs, ya lo saben, estamos siempre a su disposición.
#SomBalust
#Sitges
